ignacio se mira la panza, pero sobre todo el pequeño agujero en el centro.
lo inspecciona y se da cuenta de que el ombligo sigue eternamente hacia adentro, cada vez más lleno de pelusas. se saca una, la mira un rato, la estudia. he aquí los apuntes de aquel ferviente estudioso de las pelusas umbilicales.
1 comentario:
Que lo disfrutai ma po...
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