mi nueva filosofía de vida.

una vez mi papá me dijo "cuando mirís a un hueon, y lo encontrís admirable, invencible o mejor que tú, piensa que ese hueón igual caga".

los modelos de las revistan cagan, la gente de la tele caga en los comerciales, cervantes dejaba de escribir el quijote porque le daban ganas de cagar, el césar cagaba y ni siquiera existía el papel confort, cagaba adán, cagaba eva, cagaba napoleón, cagaba el che.
todos cagamos, yo cago, tú cagai, tus profesores, tu jefe, las minas ricas, los musculosos del gimnasio, tu suegra, todos cagan.
el papa se levanta la sotana y se sienta en el water.

nadie. nadie es tan bacán que no cague.
y todas las cacas son igual de cochinas y hediondas, ni la caca de jesús huele mejor que la tuya.

de cuando comprar se convirtió en un pasatiempos.

mi mamá me miró y decidió que me hacían falta unas zapatillas.
me dijo que fuéramos a comprar al mall. cuando llegamos yo sabía perfectame por qué estaba en ese lugar de mierda con el aire acondicionado asfixiante. iba con un objetivo, iba a comprar zapatillas.
la demás gente paseaba. paseaba, sí, pasaba el tiempo; pero en vez de árboles y pajaritos habían carteles, maniquíes, marcas, enormes gigantografías de mujeres con labios rojos y tremendas tetas. y al lado caminaba una niña que usaba la misma ropa que la mujer gigante de la foto, que se tiñó el pelo rubio igual que la mina gigante de la foto y que sigue siendo igual de fea, igual de gorda.

y yo ahí, con mis zapatillas nuevas. paseando.

en este blog no diré absolutamente nada.

así mismito.
hay tantas cosas dichas y tantas por decir, la comunicación es inherente al ser humano, los blogs son para eso, para decir. podrías decirme, pero de todas maneras no voy a decir nada.

es que, a todo esto ¿se puede escribir algo nuevo?

con tantos recuerdos es fácil copiar y creer que se está creando.

me explico. cuando escribimos no hacemos más que mezclar las mismas letras, las mismas palabras de siempre, pero ponerlas en un orden diferente. es imposible hacer algo nuevo con estas letras, limitado por este idioma, limitado por estos recuerdos y estos conocimientos.
la creación es imposible, sólo es posible una especie de plagio inconsciente o al menos inintencionado.
ordenamos los factores de otra manera y ¡voilà! ¡es algo nuevo! ¡es arte!.
no señores.

no voy a decir nada nuevo. no voy a decir nada que no hayas oído antes. lo que voy a hacer es juntar y reordenar el pasado. voy a copiar a otros autores que leí alguna vez, voy a copiarles las ocurrencias y las palabras, como todos ustedes también hacen cuando escriben. voy a unir los cuentos que me contaba mi mamá de niño, con las palabras de algún profesor y las conversaciones de vuelta a la casa con algún amigo y listo. no habré creado nada, sólo habré creado una manera de enlazar mis recuerdos.

es como las matemáticas, amigo. igualito al álgebra.